Porque nunca hemos coincidido
El Ayuntamiento de Ronda es como un pequeño pueblo en el que es difícil no ver, cada día, a todos aquellos y aquellas que lo habitan.
Cada uno con su función, afanado en su quehacer diario, dando lo mejor para que las cosas marchen.
Hace algún tiempo asistía atónito, imagino de la misma forma que el resto, a una queja, vía fotografía, del Partido Popular de Ronda sobre la imposibilidad de poder reunirse en el Ayuntamiento por no tener lugar en el que hacerlo. Entiendo que el Ayuntamiento tiene un espacio bastante reducido que a duras penas, nos permite cierto margen de maniobra para el desempeño adecuado de las funciones propias en una Administración Local, pero de ahí a no tener espacio para reunirse…
El Partido Popular de Ronda sabía que, desde el actual Equipo de Gobierno, no existía ningún problema para que éstos pudiesen reunirse en la Casa Consistorial, en cualquier espacio destinado a tal fin; de hecho, sé que han dado ruedas de prensa dentro del Ayuntamiento y, como no podía ser de otro modo, nadie les ha puesto inconveniente de ningún tipo; pero claro, la honestidad es un valor de mucho renombre y poca venta; sobre todo, cuando el faltar a la verdad no comporta ningún tipo de problema.
Nosotros, en la oposición, sí que tuvimos ciertos inconveniente para poder reunirnos dentro de la Casa Consistorial; porque, lugar que elegíamos, lugar que quedaba clausurado al día siguiente, pero esto también es harina de otro costal.
El caso es que el Grupo Popular tiene un despacho para el desarrollo se su actividad desde el mes pasado: nosotros, los que formábamos la oposición a principios de legislatura, no tuvimos tanta suerte, y necesitamos esperar más tiempo para poder disponer de ese espacio.
El caso es que me es difícil toparme con algún miembro del Grupo Popular por el Ayuntamiento de Ronda, a no ser que haya comisiones o pleno. Imagino que será cuestión de no coincidir por los pasillos, en algún departamento o, simplemente, desayunando en la cafetería.
Imagino que estarán muy ocupados vendiendo la gestión ajena y atendiendo, de manera eficaz y eficiente, los problemas de nuestros barrios: calle a calle, puerta a puerta, y el día solo tiene 24 horas, por mucho que exprimamos cada segundo, aunque, al parecer, tampoco se dejan ver por estos lares...
Será, entonces, porque nunca hemos coincidido.
La pintura es de Erich Heckel
