domingo, 14 de febrero de 2016

Still Alice

Julianne Moore es una de mis actrices favoritas. Es difícil que sus interpretaciones cinematográficas me dejen indiferente. 
Hoy he visto "Still Alice" y Moore conmueve en su brillante interpretación protagónica. No es de extrañar el reconocimiento que le ha aportado el papel de Alice, una conocida profesora de Columbia a la que le diagnostican Alzheimer. La evolución de la enfermedad y la enorme huella que ésta deja en su entorno y en ella misma, imprimen a la película una atmósfera de hiriente emotividad. 
Hay una parte de la película en la que Alice, ya enferma, pronuncia un discurso frente a otros familiares y enfermos de Alzehimer que por su contenido, me parece interesante compartirlo con vosotros y vosotras: 
Buenos días.

Es un honor estar aquí. La poetisa Elizabeth Bishop una vez escribió  "el arte de perder no es tan duro de dominar. Muchas cosas parecen fallar con el intento de la pérdida, pero la pérdida no es un desastre... "

No soy una poetisa, soy una persona viviendo con Alzheimer prematuro  y como esa persona, me he hallado aprendiendo el arte de perder, cada día. Perdiendo mis pertenencias, perdiendo objetos, perdiendo el sueño, pero principalmente perdiendo recuerdos.

Creo que trataré de olvidarme que eso ha pasado. Toda mi vida, he acumulado recuerdos, vienen a ser de alguna manera, mi más preciada posesión. La noche que conocí a mi esposo, la primera vez que tuve mi libro de texto, en mis manos. Teniendo a mis hijos, haciendo amistades, viajando por el mundo.

Todo lo que he acumulado en la vida, todo por lo que trabajé, ahora todo eso me ha sido arrancado. Como pueden imaginar, o como pueden saber, esto es el infierno. Pero se pone peor.

¿Quién nos tomaría en serio, cuando estamos tan lejos
de lo que una vez fuimos? Nuestros extraños comportamientos,
nuestros titubeos, cambiando la percepción de nosotros.

Nos convertimos en ridículos, incapaces, cómicos, pero esto no es lo que somos. Esto es nuestra enfermedad, y como cualquier enfermedad, tiene una causa tiene una progresión, y podría tener una cura.

Mi mayor deseo es que mis hijos, nuestros hijos, la próxima generación, no se enfrente, con lo que estoy enfrentando.

Pero por el momento sigo viva, sé que estoy viva. Tengo gente que quiero en serio, tengo cosas que quiero hacer en mi vida. Luchar contra mí, por no ser capaz de recordar cosas. Pero sigo teniendo momentos en el día de pura felicidad y alegría. Y por favor, no piensen que estoy sufriendo. No estoy sufriendo, estoy luchando.


Luchando por ser parte de las cosas, por seguir conectada con quien fui una vez. Viviendo el momento es lo que me digo, es realmente todo lo que puedo hacer. Vivir el momento y no
exigirme demasiado  por dominar el arte de perder. Una cosa de la que si trataré de acordarme, es el recuerdo del discurso que di hoy.

Se irá, sé que lo hará, quizá para mañana, pero significa mucho el hablar aquí hoy, como mi vieja y ( ambiciosa yo) , que estaba fascinada por la comunicación.


Gracias por esta oportunidad, significa el mundo para mí.