Hopper y el cine
El pintor del realismo norteamericano por excelencia, Edward Hopper, quedó fascinado por los planos cinematográficos del Hollywood de la edad dorada.
Él que acostumbraba a captar a sus modelos en ambientes muy locales e intimistas, incluso en espacios más abiertos, encontró, especialmente en el cine negro, la estética necesaria para ampliar su registro pictórico.
Amado por directores de la talla de Hitchcock, Antonioni, Coppola, Lynch, Wenders o Scott, Hopper rindió homenaje al cine, captando algunas de las escenas más afamadas del séptimo arte.
