El alto índice de desempleados y la maltrecha situación económica, llevaron al Gobierno de Rajoy a pensar que la acogida de los refugiados que huyen de la guerra, no le interesaba electoralmente y decide dar la espalda a este drama humano sin precedentes, en nuestra historia reciente. La falta de sensibilidad demostrada, de nuevo, por este Ejecutivo, ha provocado un movimiento ciudadano a favor de la acogida.
Los españoles, que han sufrido las decisiones ideológicas del Partido Popular durante 4 años, vuelven a demostrar estar a la altura de las circunstancias.