jueves, 2 de junio de 2011

El PP reina y el PA piensa que gobierna. Ronda: crónicas de una mesa y una calurosa manta.

Tanto Partido Popular como Partido Andalucista de Ronda, han presentado hoy lo que será el acuerdo de gobierno de ambas formaciones por cuatro años. Aparte de los halagos homicidas y las risas en allegro que exige la ocasión, ambas candidatas a una sola Alcaldía han postulado por una gobernabilidad austera, cargada paradójicamente de grandes proyectos ( algunos de ellos con firma y testigo socialista).

Mal empezamos, montados en el coche de la anodina falsedad y es que esto, lejos de ser un buen propósito de falsas intenciones, se convierte en un maquiavélico planteamiento político que vaticina para la ciudad de Ronda años tristes y grises: La falta de proyectos e imaginación no querrán ser cargadas sobre las espaldas de quien gobierna en coalición sino del gobierno saliente, así, y creyendo que engañan al ciudadano, responsabilizarán de su falta de capacidad a la falta, por ausencias activas, de quienes hemos gobernado, gestionando más con menos.

Este es el vaticinio que ambos partidos han dejado entrever en su primera intervención pública: Este gobierno de la derecha (pp) y del andalucismo por narices, de la izquierda, de la derecha y de lo que surja, dependiendo del pie que eche fuera de la cama cada mañana (pa), empieza escribiendo con renglones torcidos el futuro de Ronda: Alma de Andalucía.

Nada nuevo parecen ofrecer las dos candidatas a Alcaldía para una sola alcaldía; la de Ronda. Según el acuerdo planteado el PP de Ronda reinará sobre todos los rondeños porque así se ha decido en mesa camilla y el PA pensará que gobierna para todos los rondeños, por coincidir, azarosamente, entre las mantas de esa calurosa mesa.

Como no podía ser de otra forma, desde el PSOE de Ronda seguiremos trabajando por nuestro pueblo; con seriedad, inteligencia y sobre todo con honestidad: apoyando las cosas que beneficien a la ciudad y fiscalizando la mala praxis del gobierno municipal.
Ahora más que nunca toca defender a la política y convencer desde el optimismo, de quien sabe que las cosas marcharán mejor, la construcción de los pilares del futuro de este país.

Como siempre ha sucedido: la derecha tira la piedra y esconde la mano, los socialistas recibimos la pedrada y recogemos los restos de escombros, para dejar limpia la plaza. Esto de ahora, no es nada nuevo.